1. No lo hacemos aposta. No queremos tener nuestra habitación llena de ropa desordenada sobre una silla, ni el suelo lleno de pelusas, ni nada de eso. Es simplemente que no somos capaces de ponernos a recoger.
2. Hemos intentado ser ordenados. De verdad, con todas nuestras fuerzas. ¿Sabeis esas personas que cada año escogen propositos como dejar de fumar, ir al gimnasio o comer sano? El nuestro fue, durante probablemente casi la mitad de nuestra vida, llegar a ser medio ordenados. Sin éxito alguno, y con toda la frustración que eso implica.
3. Llega un punto en el que desorden nos sobrepasa. Sí, ese momento llega, y cuando llega decides que mañana vas a recoger tu habitación sí o sí porque no puedes seguir vivendo entre tanta mierda. Y sí, tomas esa decisión cada día de tu vida hasta que, después de meses y meses, te pones a recoger tu habitación.
4. Probablemente más de una vez hemos tardado dos o tres días en acabar de recoger. No porque estuviera super hiper mega desordenada, si no más bien porque por cada prenda que doblabamos nos veíamos un capitulo de esa serie que nos tienes enganchadísimos.
5. No nos gusta el desorden. Simplemente hemos aprendido a convivir con él. ya es como una parte más de nosotros... Hay gente adicta al tabaco, nosotros somos incapaces de mantener una maldita minihabitación más o menos recogida.
6. No somos así con todas nuestras cosas. Mi habitación está desordenada, pero eso no implica que sea un caos de persona, no tenemos porque ser vagos, ni desalineados, ni desastrosos o desorganizados. Somos sólo y únicamente desordenados.
7. Es frustrante. Es frustrante no encontrar la ropa porque nunca esta donde debería y pasarte 10min buscando tus llaves en todos los bolsos. Es frustrante cuando vas con prisa y sacas esa camisa que habías decidido ponerte de debajo del montón de ropa que hay encima de tu silla de estudio, y está tan tan arrugada que no te la puedes poner y tienes que volver a pensar otra vez qué ponerte.
8. A veces llegamos tarde por culpa de nuestro desorden. Es más díficil ser puntual cuando tienes un zapato en cada punta del cuarto, las llaves en el bolso del fondo del armario, el desodorante en vete tu a saber que parte del suelo y el bolso que quieres ponerte en el sofa del salón.
9. No podemos evitarlo. Está en nuestro ADN, somos altos, guapos, simpáticos, graciosisimos y los seres más desordenados del planteta pero... algún defecto teníamos que tener ¿no?
10. Sabemos que muchos de vosotros sois incapaces de entenderlo. Se que para muchos seremos vagos, desastrosos, irresponsables, descuidados y desorganizados pero no lo somos. Somos sólo desordenados y ¿sabes que? Si no eres capaz de entenderlo es tu problema.
Pd: está demostrado que muchos de los grandes genios eras desordenados asi que...
¿Quién sabe? A lo mejor nosotros lo somos y aún nadie lo sabe.