Esto no va para los viajeros auténticos que se echan la mochila a la espalda y se van a recorrer rincones escondidos. Esto va para aquellos que sueñan con ir a París, a NY, a Londres, a Roma y a las típicas ciudades famosas a las que todo el mundo quiere ir. ¿Os habéis planteado ir a países que no son conocidos por un monumento concreto?¿Habéis pensado en el encanto que pueden esconder hasta los pueblos más pequeños de los países con los que soñáis?
No digo, ni mucho menos, que esos destinos turísticos no tengan nada por lo que ser visitados. Lo que digo es que hay algo más allá de lo típico que puede llegar a ser mil veces más hermoso. Aquí os dejamos 10 razones para viajar a donde nunca te imaginaste.
1. Verás cosas que nunca creíste que verías y que, en realidad, casi nadie ha visto, porque no tienen el valor de ir a lo desconocido.
2. Conocerás culturas muy interesantes, porque no, no todos somos iguales y lo diferente siempre será especial.
3. Te enriquecerás a nivel cultural y geográfico.
4. Vivirás experiencias fuera de lo común.
5. Conocerás gente tan maravillosa como la de los tópicos o mejores.
6. No te desilusionarás, porque no esperarás nada. Nadie te habrá dicho lo maravilloso o desastroso que es el sitio al que te diriges, así que no tendrás ni la más remota idea de qué te vas a encontrar al llegar.
7. Probarás nuevas comidas y bebidas, ¿a quién no le gusta arriesgarse con los sabores?
8. Puede ser que vuelvas a casa sabiendo decir alguna que otra palabra o frase en un idioma con tan pocos hablantes que casi nadie conoce.
9. Pensarás que no, pero incluso el pueblo más diminuto de un país puede emocionarte.
10. Siempre te vas a sorprender. Para bien o para mal, pero te vas a sorprender y si eres un auténtico viajero o te consideras como tal, sabrás reconocer lo maravilloso de las buenas y las malas experiencias en los viajes. Al final todo será un recuerdo y los malos momentos serán de los que más te rías.
No hacen falta razones para adentrase a lo desconocido, pero para quien necesite un empujoncito, estas son las que más valen.
[Colaboración: Marta Fernández]