Porque está claro que pitar solucionará todo. Cuando tenemos los 17 estamos deseando de tener los 18 para poder lucir nuestro flamante carnet de conducir, aunque sólo sea en la cartera. Pero lo que no pensamos cuando estamos delante del ordenador haciendo el test número 1507 es en todos los posibles atascos que nos van a pillar cuando estemos en la carretera, ni en eso, ni en lo desesperantes que pueden llegar a ser. Así que como medida preventiva aquí dejamos las 10 cosas que se te pasan por la cabeza y suceden cuando estás en un atasco:
1. “No, no creo que haya una retención de 2 kilómetros como la que anuncia el cartel”. Pues sí, sí que habrá una retención de 2 kilómetros, de 2 como mínimo de hecho.
2. Has visto colarse treinta coches por el arcén, pero por mucho que te lo replantees nunca das el paso. Eres demasiado buen conductor… ¿No?
3. ¿Por qué no me compré una moto en vez de un coche? Y ves a esas motos que se alejan rápidamente del atasco hacia un lugar mejor y lo único que puedes hacer es decirles adiós…
4. Lo quieras o no llega el momento en que decides abrir la ventanilla del coche y sacar la cabeza hasta dónde puedas para intentar vislumbrar el principio del fin del atasco, y no, no lo ves, ni aunque salgas del coche.
5. No hay que olvidar ese momento en el que ves al del coche de al lado dándolo todo al ritmo de alguna canción y además no solo cantará, sino que interpretará con todo dramatismo:
6. Sí, sólo han caído cuatro gotas, pero se formará atasco. Y no hay más, sólo te queda asumirlo.
7. Afirmativo. Está haciendo lo que crees que está haciendo. Intenta no mirar…
8. Es el quinto cambio del semáforo pero sigues en el mismo sitio. Exactamente en el mismo que después del primero.
9. Oyes el sonido de un claxon, el del coche de detrás en concreto. Se ve que le apetece que pases por encima del coche que tienes delante, porque claramente tu coche lleva parado todo ese tiempo por gusto. Y te entran ganas de hacer algún gesto por el retrovisor.
10. Y por fin, después de numerosas y bonitas experiencias vividas en el atasco y que podrás tachar de tu lista de “cosas que hacer”, ves la luz al final del túnel, literalmente, porque estabas en uno y sales del atasco y miras el reloj y aunque hayas salido dos horas antes de tu casa, llegas tarde. Y después de todo te sigue gustando conducir.