13 elementos que nunca faltan en las Fiestas de tu pueblo
El verano está muy (muy, muy) bien porque después de estar todo el año hincando codos como sí no hubiese un mañana, por fin saboreas eso a lo que llaman, libertad. Pero lo mejor, es que en estas fechas, los pueblos vuelven a tener vida y con ellos llegan sus fiestas. Ya tienes tu gynmcana de pueblos preparada para este año, y sabes que para que no nos decepcionen (que difícil es) son imprescindibles estos factores:
1. El peto. Las ferias no serían lo mismo, sin esos petos de colores con una mano pintada en el culo y todo grafiteado cual puente de tu barrio.
2. Las patatas con keptchup de la feria. En su cono de simetrías perfectas, grasientas y deliciosas. Se merecen un reconocimiento, sólo por todos los comas etílicos que han salvado.
3. Los coches de choque. Es la atracción clave para medir tu nivel de borrachera. Al final de la noche ya has perdido la cuenta de las fichas que has echado (y a los coches también).
4. Las peñas. Quién iba a decir que cuatro paredes de aluminio (con suerte) se convertiría en un lugar sagrado, más sagrado que las vacas en la India. Es tu lugar de desfase, risas y donde se guarda la munición alcohólica. Si no se tiene local, pues igual, sólo se necesita un sitio para poner el hielo.
5. El extranjero vendiendo gafas luminosas. Se encuentra en todas sus variantes (asiático, latino, africano...) y va subiendo el precio según te va subiendo el pedo.
6. "Esas zapas". eran blancas al comenzar la semana, ahora tus playeras se han teñido de un color marrón-barro , rojo-vino y negro-pisotones (o caídas). Ya sólo queda guardarlas para el año que viene o quemarlas.
7. El baño. Sí, esa caja de plástico con un triste agujeró que huele a (la respuesta puede afectar a tu sensibilidad). Y lo peor, tendrás que esperar 25 minutos para conseguir entrar y darte la vuelta al abrir la puerta.
8. Musicote. Nos ponemos muy tecnos, y vamos a saco con las panchitadas. En ferias todo vale amigo. Y las discomovidas son la clave.
9. El borracho. Mejor dicho, los borrachos. Ya que el único y verdaddero pratón de las fiestas es San Alcohol.
10. Los churros con chocolate caliente. Nada como ellos para tener un buen desayuno de peñas tras estar toda la noche en vela. Amén.
11. El ambiente. No importa que las fiestas sean en el pueblo 67º más pequeño de Castilla, donde haya una Peña, el olor a morcilla, las luces de colores, y la música de feria, ahí estas tú dándolo todo.
12. El típico "tío a ver si te pillas un peluche de esos". Sabes que está trucado, pero es tentador, y ahí estás tú para retar al destino. Nada. Que por mucho que lances los dardos, los globos no se explotan. El Bob Esponja gigante tendrá que esperar otro año.
13. Y tristemente tenemos que añadir "el Adiós" a esta lista . Como todo lo bueno, las fiestas también se acaban y toca despedirse de la gente y los amigos. Pero está claro que las despedidas siempre terminan con un: "El año que viene más y mejor".
[Colaboración: Patito(sa)]
