No tienes un problema con el café, tienes un problema con no tomarlo.
1. Tu cara nada más levantarte, siempre con un único pensamiento en la cabeza: Necesito café. Mucho.
2. Pero así te pones cuando te vas a hacer tu café en tu casa y… NO HAY:
3. Y te empiezas a parecer a Jack Nicholson en el Resplandor cuando te empiezan a pedir cosas y tu todavía no te has tomado tu ansiado café:
4. Así eres tu cuando sales de casa sin haber tomado tu necesitada dosis de cafeína:
5. Y poco a poco te vas convirtiendo cuando pasan y pasan las horas y aún no te has tomado tu taza:
6. Esta es tu cara cuando alguien te pregunta si “¿quieres un cafecito?”:
7. Y así respondes cuando te preguntan si lo quieres pequeño o grande:
8. Esta es tu cara cuando pruebas un café delicioso que sabe a un pedacito de cielo:
9. Y esta cuando te dan un café que sabe fatal:
O que sabe más a leche que a CAFÉ:
Aunque igualmente te lo tomas, el café no se desperdicia.
10. Tu cara entrando a la cafetería:
11. Y tu cara saliendo de ella: