5 razones para no quedarse con las ganas
Esto no es una lista corriente. No es una lista rápida de esas que se leen en un minuto y se olvidan en tres. Es algo distinto, algo más. Porque se basa en una experiencia; una de esas que cualquiera de nosotros querría vivir.
Resulta que, a veces, la suerte, el karma, el destino, o como queráis llamarlo, llama a nuestra puerta cuando menos lo esperamos. Unas veces lo hace a través de la sonrisa que te dedica una chica desconocida en medio de la calle; otras, a través del anochecer de invierno, de esos que tiñen el cielo de rojo a las 6 de la tarde y te alegran un día de mierda; y otras, aparece en forma de pregunta:
“¿Dónde te gustaría pasar el próximo fin de semana?”
No es una mala pregunta, ¿verdad? Quién no querría que le dieran la opción de ir a cualquier lugar con la única preocupación de elegir un acompañante y qué meter en la maleta. Pues, como decía, resulta que a veces, este tipo de preguntas aparecen; concretamente de la mano de los chicos de Villas, la web de Booking.com especializada en el alquiler de apartamentos, villas y otras estancias vacacionales exclusivas. Así que, con esa pregunta en la cabeza, solo pude pensar en esa típica frase que todos hemos escuchado muchas veces pero que realmente pocas veces nos atrevemos a poner en práctica: “No estamos en la edad de quedarnos con las ganas”. Y nos lanzamos a la aventura.
1. En la vida lo que importa son las experiencias que vivimos.
Ya sea cada vez que coges un avión para hacer un viaje o cada vez que sales de casa, aprovecha cada instante. No sabes qué te deparará cada día pero en tu mano está exprimirlo al máximo. Los recuerdos de esas experiencias te acompañarán siempre e irán configurando la persona que serás el día de mañana.
3. Las experiencias son para compartirlas.
Con tu pareja, con tu vecina, con una amigo, con la chica que te gusta o con tu hermano. Siempre habrá un destino perfecto para cada compañía. Cada vivencia tendrá un compañero de batallas diferente, sin el cual todo sería completamente diferente. Atrévete a proponerle un plan a tu amor platónico, un viaje a tu amigo o una cena a esa chica del autobús que tanto te gusta, no te quedes con la ganas y que el miedo no te frene, nunca sabes qué puede pasar.
4. Que las cosas no salgan como tienes pensado te hará crecer.
Ser capaz de improvisar planes y dejar que las cosas sigan su propio ritmo hará de cada experiencia algo único. No trates de controlarlo todo, las mejores anécdotas surgen cuando vivimos despreocupados. Somos la generación que sabe cuando sale de casa pero no cuando regresa y eso no tiene precio.
5. No deberíamos aplazar nada en la vida
Nunca te quedes con las ganas de hacer, de decir o de demostrar algo. La vida son dos días, no desperdiciemos ninguno de ellos. Aprovecha cada oportunidad y cada momento de suerte. Piensa en todas las cosas que quieres hacer y no haces y pregúntate una cosa: si no es ahora, ¿cuándo?
Releo la frase:
"No estamos en la edad de quedarnos con las ganas" y no puedo estar más de acuerdo.
¿Y tú?
