Porque hasta el más débil puede enfrentarse a un dragón. Actualmente existen un sinfín de películas que promueven los valores y, en el caso de las películas de animación, la mayoría tratan de darnos un gran mensaje pues, como dirían en Los Simpsons, los niños son el futuro. Hoy os traemos una de esas películas de las que tenemos mucho que aprender. 6 cosas que aprendimos al viendo ¿Cómo educar a tu dragón?
1. Cada persona es diferente.
La individualidad implica que cada persona es y piensa diferente, no podemos obligar o exigir a alguien que haga algo que no quiere o no le gustaría hacer. En este caso la razón de ser de un Vikingo es el matar dragones, para ello nacieron, para defenderse.
2. Tu hijo rara vez hará lo que tú quieras.
Para un padre es emotivo y le enorgullece que su hijo siga sus mismos pasos y se convierta en lo que él es, pero esto no siempre podrá pasar, o al menos eso es lo que la película nos hace ver en un principio.
3. La verdad no es cuestión de mayoría.
Implica pensar diferente y romper con lo establecido, con lo que toda una sociedad cree respecto a algo. Muchas veces las cosas no son lo que parecen. Se fiel a tus ideas.
4. Si tienes dudas sobre algo investiga.
Cuando tengas dudas o sospechas sobre algo investiga. Posiblemente te darás cuenta de lo equivocado que estabas o lo equivocados que están el resto sobre lo que creen.
5. Tu razón de ser.
Llega un momento en la vida en el que encontrarás tu razón de ser, probablemente antes de lo que crees. Un vikingo mata dragones y es precisamente esto lo que hace el protagonista, recordándole a su padre su razón de ser y demostrándole que muchas veces cuando se tiene la razón y cuando hay un ideal por el que luchar, es necesario hacer lo que tenemos que hacer.
6. Se debe apoyar y respetar.
Es importante entender que cuando se es padre, posiblemente uno quisiera que nuestro hijo sea algo que nosotros queremos, pero esto seguramente no va a pasar, por lo que debemos respetar la decisión de nuestros hijos, dejarlos ser y triunfar en lo que ellos quieran pero, sobre todo, apoyarlos en todo momento.