A continuación, 7 iconos nacionales que son tan españoles como la mantequilla de cacahuete.
1. "Asturias, patria querida" - Origen: Cuba
No hay fiesta española que se precie en la que, de repente y alzando el vaso al aire, alguien empiece a entonar ese "Asturiaaaaaas, patria queridaaaa". Ese himno, oficial de Asturias y de los borrachos del mundo, no fue compuesto por un asturiano, no. Pero tampoco por un español, fue un cubano llamado Ignacio Piñeiro el que compuso la canción en el año 1926 sin haber puesto nunca un pie en Asturias.
Hijo de un asturiano emigrado a La Habana, Piñeiro escribió el "Asturias, patria querida" en homenaje a su padre, que volvió a su pueblo natal en los años 20. Cuando el autor de este himno pisó finalmente Asturias se encontró con un par de sorpresas: su padre había muerto y su canción, que se había extendido por esa tierra a raíz de la emigración, ya era un hit que se cantaba por todos los lados.
2. El ¡Olé! - Origen: Árabe
El refranero castellano nos dice que Asturias es España y lo demás tierra conquistada, pero si el himno de esta región viene de Cuba, ¿qué más nos están ocultando? Pues el ¡Olé!, esa interjección que utilizamos tanto y tan diversas situaciones. El Olé tiene su origen en la exclamación "Alá" (Allah), que los moros acostumbraban a gritar cuando el bailarín lo hacía tan bien que los devotos del Islam pensaban que el poder de Alá se hacía presente en el cuerpo de aquel que bailaba. Y bueno, de Alá al Olé hay sólo un paso - de baile.
3. El baile de los pajaritos - Origen: Suiza/Bélgica
"Pajaritos por aquí, pajaritos por allá" cantaba María Jesús - siempre acompañada de su acordeón. Aunque muchos no vivimos el nacimiento de tal canción, lo hemos bailado en fiestas, comuniones, bautizos y fiestas varias viendo a nuestros padres y familiares demostrar que no, que aunque nos lo hagan creer así, no bailaban como los de Grease.
También llama la atención que en Europa todo el mundo sepa la melodía y el baile, pero todo tiene una explicación: El baile de los pajaritos es una franquicia. Sí, sí, como el McDonals o el videoclub de tu barrio. Antes de que llegase la melodía a España en los años 80, ésta llevaba 20 años sonando en las radios de Europa. ¿Por qué? El baile de los Patos, como en realidad se llama, fue popularizado por la banda Cash & Carry a raíz de una melodía compuesta por un acordeonista suizo. Una discográfica belga (Intervox) decidió que era momento de que esa pegadiza canción se escuchase en toda Europa y fichó a intérpretes locales como a la italiana Romina Power (Il ballo del qua qua), a René & Nathalie en Francia (La dance des canards), y a María Jesús, que junto a su acordeón nos hicieron mover la colita antes de que Pitbull nos lo dijese insistentemente en sus canciones.
4. El himno nacional - Origen: Prusia
El himno nacional de España, conocido también como la Marcha Granadera o por ser de los pocos en no tener letra que cantar, no es español sino alemán. ¿Cómo te quedas?
El himno que suena en los altavoces de los estadios cada vez que nuestra selección, Nadal o Alonso ganan, es el himno instrumental más antiguo del mundo, tal y como acredita el libro Guiness de los Récords. Sin embargo esta melodía tiene su origen en Alemania/Prusia ya que fue un regalo que Federico Guillermo I de Prusia le hizo a su sobrina María Amalia de Sajonia con motivo de la boda con el rey Carlos VII de Nápoles, qué más tarde sería el rey Carlos III de España.
5. ¡Y viva España! - Origen: Bélgica
Algunos estaréis pensando, bueno, si el himno no es español siempre podremos tirar de la canción "¡Y viva España!" de Manolo Escobar. Pero no, tampoco.
Esta tonadilla no es más que la adaptación del tema "Eviva España" que popularizó la cantante belga Samantha en 1972 en su lengua materna, que no era otra que el flamenco. Esta canción, a la vez que se iba haciendo famosa en todo el mundo, llego a los oídos de Manolo Escobar, que convirtió el tema en el himno que hoy todos conocemos. No le fue mal a Manolo Escobar con esta canción que había escuchado por ahí, ya que llegó a vender 40 millones de copias de ese single.
6. La sangría - Origen: Antillas
En todos los lugares del mundo cuando se celebra una fiesta española se bebe sangría, y es porque no solo ellos se piensan que es algo de origen español sino que nosotros también lo pensábamos. Hasta ahora.
Nuestro cóctel más universal es un refresco que proviene nada más y nada menos que de las Antilals, dónde ya se bebía en el siglo XVIII y era conocido por su nombre en inglés "sangaree". Los colones franceses adoptaron también esa bebida y la bautizaron con el nombre de "sanggris". En España este combinado que originalmente incluía "vino, hielo y nuez moscada" no llegaría hasta principios del siglo XIX.
7. “Yo soy español, español, español” - Origen: Rusia
Cada vez que el español tiene algo por lo que celebrar, utiliza una canción extranjera. En el caso del "Yo soy español" que la Roja nos ha hecho cantar en ya tres ocasiones - esperemos que más - se trata de una adaptación del tema ruso "Kalinka". Aunque se trate de una versión, los españoles lo "crearon" en un partido durante las semifinales de la Eurocopa de 2008 que enfrentaba a estos dos países. Los rusos cantaban su querido Kalinka y la afición española decidió animar a la Roja añadiéndole esta simple pero pegadiza letra que se ha convertido en otra de las canciones esenciales en cualquier celebración deportiva.
Fuente: Strambotic