Más horas de sol, mangas más cortas, música de dudosa calidad y de letras tontorronas invaden las radios y escaparates con explosiones coloristas y modelitos de dudoso gusto. Llega la peor época del año, el verano y con ello estas horribles situaciones.
1. El calor y la humedad: si, esa horrorosa sensación de humedad que no te deja ni disfrutar de una ducha. Esas horribles noches donde no puedes pegar ni ojo, desde junio y hasta septiembre con la horrible sensación de estar sudado y pegajoso.
2. Planes playeros y/o piscineros: la imperiosa necesidad de refrescarse hace que tus amigos sólo quieran ir de playa o piscina, mientras tu prefieres otras cosas –pongamos que refugiarte en algún sitio donde tengan el aire acondicionado en modo Siberia--. Tienes dos opciones, bien claudicar e ir a la playa o bien recluirte, no se aceptan más planes.
3. Gente semidesnuda por la calle: es el tiempo en el que los metros cuadrados de tela menguan. Tanto que mucha gente enseña más de lo que debería. CONSEJO: a no ser que seas un adonis –y ni así--, tápate, aquí todos pasamos calor, y ver tu cuerpo sudoroso no tiene que ser una experiencia extrasensorial, gracias.
4. Horrorosa programación televisiva: Hacer zapping no es en ningún caso una buena opción, las repeticiones y los programas de dudosa calidad inundan la pequeña pantalla. Bendito Internet con sus plataformas de visionado a la carta que nos van a hacer las horas más llevaderas.
5. Invasión turística: han llegado, una horda de guiris que te van a incordiar, van a llenar el metro, el bus, el super y las calles. No vas a saber si estás en tu pueblo, Barcelona, Estocolmo o París. Por no hablar de que muchos de ellos envió sus modales de vacaciones. Se acabó la relativa comodidad de la rutina y los precios de temporada baja. Han llegado para irse como las golondrinas y de paso irritarte un poco más, amig@ poco veranieg@!
6. A la plancha, ensaladita, fresco… Admitamos de que es lo que más apetece con el calor sofocante, pero es que todos los días más de lo mismo deja al estómago KO!
7. El postureo festivalero: prepárate para ver en tus redes sociales las mil y una fotos de las pulseritas, el artista X en el escenario y las tantas mil y una capturas en la zona de acampada. Respetabilísimo, pero pagar un pastizal para vivir como en el medievo no va conmigo.
8. Los temibles mosquitos, esos que te dejan el cuerpo hecho una pena. Los que cada calurosa noche visitan tu pabellón auditivo para perder el hilo del sueño y des manotazos al aire de forma improductiva.
9. Los trabajos de verano: el culmen de lo odioso-veraniego. Pasar calor y aguantar a turistas sin modales incordiando por sandeces. Lo que hay que hacer para subsistir!
10. Las críticas por la ausencia de bronceado: si no eres playero y tu mayor meta en esta vida no es asemejarte a un sofá de cuero, prepárate. Tu saludable palidez va a ser el blanco –nunca mejor dicho-- de todas las críticas. Da igual que tengas piel atópica o simplemente no te guste asarte en el sol, alguna pullita te va a caer.
Queridos amigos, esto no hace más que empezar, quedan tres horribles meses de calor, horarios trastocados y costumbres alteradas. Unos verdaderos juegos del hambre, que la suerte esté siempre de vuestra parte!