1.Te espantan los moscones. Véase moscones como chicos pesados que quieren ligar contigo.
2. Te acompañan a casa.
3. Te aconsejan sobre chicos y sus intenciones, ya que ellos piensan igual.
4. Estás tan acostumbrada a que te tiren los trastos por ser la única chica que cualquier burrada que te digan ya no te sorprende.
5. Se te acaba pegando su vocabulario.
6. Por no decir su “mente sucia”.
7. Cuando los escuchas hablar de chicas piensas: “por eso yo no quiero novio”.
8. Tú también los aconsejas en temas amorosos.
9. En ocasiones, tienes que defender a tu género de algunas alusiones.
10. Cambias las tardes hablando de chicos con tus amigas, por tardes jugando al FIFA, a los dardos, al billar…
11.Pero no los cambiarías por nada.