ADVERTENCIA: Artículo no recomendable para personas altamente sensibles. Seguro que todos conocéis esa “agradable” sensación de que se nos afilan los dientes con algún ruido, tacto o sensación de un objeto. No todo el mundo tienen la misma sensibilidad para que algo le resulte tan molesto que le produzca dentera, pero hay personas que lo sufren en más situaciones de las que les gustaría. Hoy hemos querido comprobar cuántos valientes se atreven a llegar hasta el final de este artículo sin estremecerse recordando 11 cosas que producen dentera.
1. El ruido de la tiza en la pizarra. Puede que sea uno de los primeros momentos en los que descubrimos qué es la dentera. Desde el primer momento que vamos al colegio y sabemos de la existencia de las tizas descubrimos hasta qué punto pueden llegar a hacernos pasar un mal rato.
2. Palos de madera de los helados. Para mucha gente comerse un polo es un auténtico reto, especialmente cuando estás llegando al final de este sabroso refrigerio. El sólo hecho de imaginar morder el palo sin querer con los dientes les pone los pelos de punta e incluso tocarlo con los dedos. En general, mucha madera sin barnizar y con ese toque más áspero no resulta del todo agradable.
3. Rallar corcho de bolitas blancas. Lo que para ti era una diversión de rallar contra la pared ese gran bloque blanco que se deshacía en bolitas era para muchos un ruido insoportable. Pocos niños sienten dentera por esto por el hecho de que la diversión no te deja prestarle mucha atención a si el ruido te resulta agradable o no, pero lo cierto es que no es algo agradable para todos.
4. Porcelana no barnizada. Sucede algo parecido a la madera. Al faltar ese tacto suave y liso al que estamos acostumbrados, el notar algo áspero nos resulta desagradable (incluido el ruidito que hace de pasar el dedo por la superficie).
5. Arañar el plato con los cubiertos. Tal vez nunca te hayas parado a pensar en ello, pero a partir de ahora cuando lo oigas ya no te será indiferente. A quién no le ha pasado que cortando un filete en el plato has intentando cortar también el plato y se ha oído un ruido al deslizar el cubierto que a más de uno le ha molestado.
6. Rechinar de los dientes. Clásico productor de dentera. Lo bueno que tiene es que poca gente lo hace en su rutina diaria ya que es un acto involuntario que se produce mayoritariamente durante las horas de sueño. No obstante, quien haya dormido alguna vez con alguien con este problema seguro que os puede contar de primera mano qué se siente.
7. Morder los cubiertos sin querer. Por no hablar de quienes a falta de tenedor han comido algo desde el cuchillo y te produce dentera ver esa escena pensando que en cualquier momento puede cortarse… El morder sin intención los cubiertos y arrastrar una vez hayamos cogido la comida con los dientes hace un ruido para nada seductor.
8. Ver uñas mordidas. Y es que hay gente que no respeta ni los pellejitos que las recubren. No es que dé dentera ver uñas mordidas, sino ver dedos casi sin uñas.
9. Oír crujir los huesos, especialmente los de los dedos. Hay personas que tienen auténtica facilidad para crujirse los huesecillos de las manos, algo que resulta bastante desagradable para las personas de su alrededor.
10. Ruido de afilar metales. ¿Nunca has pasado por al lado de una obra y has escuchado un ruido muy agudo que no te ha resultado especialmente atractivo para tus oídos? El ruido de afilar metales, barras de hierro, aluminios, etc es bastante estridente y no dulce para los oídos.
11. Limas de uñas o lijas. El efecto de ambas es el mismo, ya que al frotar algo contra ellas emiten un ruidito desagradable por excelencia que a muchos saca de quicio. Para una persona con sensibilidad a este ruido el hecho de limarse las uñas supone un gran esfuerzo.
¿Cuál dirías que es el ruido o sensación más desagradable? ¿Has vivido otras en las que has sentido dentera?