La vida no es otra cosa que un cúmulo de pequeñas elecciones. Y en base a éstas tu personalidad acaba formándose, reflejando una imagen de cómo eres. ¿Rollings o Beatles? ¿Oasis o Blur? ¿Pasta o Pizza? ¿Películas de miedo o de acción? ¿Pepsi o cola? ¿Superman o Batman? ¿Alien o predator? ¿Mortal Kombat o Street Fighter? ¿Verano o Invierno? ¿Libro o película? ¿Apple o Samsung? El señor de los anillos o Star Wars? ¿The wire o Breaking Bad? ¿HBO o Netflix? Todas estas preguntas son solo un tanto por cien ínfimo de todas las decisiones que tomarás a lo largo de tu vida. De todos modos, por si te ayuda en algo, te doy 11 razones para no escoger HBO:
1. No tiene 4K. Y es que si eres de esos maniáticos de últimas tecnologías que ya tiene una SmartTv con UltraHD, te vas a tener que contentar con verlo en FullHD. No queda otra.
2. Juego de tronos. Si nunca la has visto y te decides a verla ahora, que sepas que te quedarás sin vida social, tu novia te dejará, suspenderás los exámenes del cuatrimestre y olvídate de tener un verano fresco e interesante porque sí, están todas las temporadas, y sí, engancha.
3. The Young Pope. En serio, no la veas, o volverás a fumar, a tener ganas de ser tan guay como Jude Law, a dejar de ir a misa (si eres católico), a seguir sin ir a misa (si eres ateo)… Y sí, engancha.
4. No tiene app para Smart TV. Sí, es más fácil entrar en Hogwarts y que te de clase Albus Dumbledore que ver HBO en la SmartTv o en tu videoconsola de última generación. Habrá quién me dirá: “pero tienes chromecast o puedes pillarte un HDMI…” Sí, lo se, pero ya es un gasto y Netflix no me pide nada de eso.
5. La atención al cliente. Te dan un número de incidencia y ya nunca más sabes que ocurrió con el problema que tenías con la “increíble plataforma”. Es más probable conseguir la última bola de dragón a que HBO te de una respuesta al problema.
6. Los subtítulos. Son nefastos, con frases mal traducidas o incluso a veces ni aparecen porque el que los ha hecho no ha entendido nada de lo que ha dicho el personaje en su idioma. Además están firmados, algo que solo sueles pasar en las series que descargas por internet.
7. ¿Quién es Diego Parra? ¿Y por qué firma en los subtítulos? Es más, por qué pone hasta la dirección de su linkedin… Vale, esto último es mentira, pero sí la web de su trabajo. #Profesionalidad ante todo.
8. No hay series con opción offline. Para los que usamos el transporte publico, esto sería como conseguir que nos inviten a la inauguración del parque nuevo de Star Wars…
9. El “lagueo” si lo ves desde el navegador, es exasperante. De repente se para el tiempo, la imagen se congela y vuelve de nuevo, mientras tú aprovechas para coger de nuevo palomitas. Muy útil, sobre todo, si estás comiendo mientras ves la serie, así puedes desviar la vista un segundo para coger un nuevo bocado.
10. Las películas. Sí, tiene películas buenísimas que ya he visto mil veces… Estaría bien que hubiesen apostado por algo menos convencional y más arriesgado. Estoy cansado de ver Matrix… Aunque si estuviese la Roca o la Jungla de Cristal, igual caía de nuevo.
11. No te ponen todos los capítulos de la temporada que estrenan. ¿Por qué Netflix sí que hace eso y HBO no? ¿Por qué? Agradezco que piensen en que no pierda horas de sueño por acabar la temporada, pero pasar toda una semana con la ansiedad de saber que habrá organizado el maldito Delaney (Tom Hardy) para acabar con la East India Company… pues como que no.