16 razones por las que mola estar vivo

Estar vivo mola. Por muchas razones. Y 16 son sólo las primeras.

1. El nuevo disco de tu grupo favorito. Tener la fecha de lanzamiento dando vueltas por tu cabeza. Que por fin llegue. Que lo consigas y escucharlo por primera vez. Eso mola.

2. La comida. Solo o con más personas. Dedicarle tiempo a cocinar algo que te gusta o ir a un restaurante a disfrutar de un buen plato. Eso mola.

3. Hay gente que te necesita. Más de la que crees. Puede que no te lo hayan dicho, es cierto que es de esas cosas que se dicen poco,  pero tú lo sabes. Y eso mola.

4. Dormir. Una siesta después de una dura mañana o meterse en la cama al acabar el día. Eso mola.

5. Todos los libros que aun no has leído. Pensar en la infinidad de historias que te quedan por leer y en los personajes que te quedan por descubrir. Eso mola.

6. Los orgasmos. Eso sí que mola.

7. Todos los viajes que te quedan por hacer y los lugares que descubrir. Ir a un lugar que no conoces, sea cerca o lejos, y disfrutarlo. Eso mola.

8. Sonreír a un extraño. O que un extraño te lo haga a ti. Eso también mola.

9. Esa sensación que tienes cuando oyes que se han cancelado las clases o no tienes que ir al trabajo ese día. Ya estabas mentalizado para un nuevo día pero que el destino decida darte una pausa, eso mola.

10. Escuchar esa canción que lleva todo el día dentro de tu cabeza. No puedes sacar ese ritmo de tu cabeza y al final, sin quererlo y cuando menos lo esperas, la escuchas. En la radio, el transporte público, una cafetería... da lo mismo, mola.

11. Las sonrisas de tus amigos al veros. Son los de siempre, a los que ves cada fin de semana pero ser incapaz de no sonreír cuando alguno entra por la puerta del bar, eso mola mucho.

12. Los besos. De tu madre, de tu primo pequeño, de tu pareja, no importa. Molan.

13. Toda la gente que te queda por conocer. La mayoría será "un conocido más" pero pensar que alguna de esas personas a las que aun no conoces pueda acabar siendo realmente importante en tu vida mola.

14. La risa de un bebé. Imposible decir que eso no mola cuando hay millones de vídeos en Internet sobre ello.

15. Ver amanecer. Madrugar para hacerlo o trasnochar lo suficiente, que lo mismo da. La luz del amanecer mola.

16. Escuchar o leer "te echo de menos". Por todo lo que implica, mola.