Vale, puede que los tíos ya hayáis abandonado la página pero, si lo pensáis bien, ser mujer tiene muchas ventajas. Tantas que hasta el propio Zeus no quiso volver a su forma masculina tras probar el orgasmo desde el cuerpo femenino (se transformó en mujer, preñó a Calisto, y nació Arcas, para más información) ¿Que por qué ser mujer es mucho mejor que ser hombre? Agárrate los machos, que vamos:
1. Nosotras vivimos más: "¿por qué las mujeres viven más que los hombres" Porque, claramente, acabamos con todos ellos.
2. Podemos retocarnos: por supuesto, los hombres también pueden maquillarse (y doy fe de que más de uno lo hace) pero en general, tienen que admitir que si eres tío, y eres feo, estás jodido. Nosotras al menos podemos parecer un poco menos feas.
3. Podemos hacer varias cosas a la vez: conocido comúnmente como multitasking, podemos preparar tres platos a la vez o estar viendo nuestro programa favorito mientras redactamos un post que, a su vez, alternamos con ojeadas a nuestro perfil de Facebook. Por poder, hasta podemos tener multiorgasmos.
4. ¿He dicho ya que podemos tener multiorgasmos?
5. Podemos hacernos las tontas/débiles: porque les encanta recatarnos. Y nosotras lo sabemos.
6. Siempre podemos culpar a la regla: podemos salir airosas de discusiones, evitar el sexo cuando no nos apetece, comer helado, chocolate y hamburguesas a granel sin que nos juzguen…
7. Sobrevivimos a los hundimientos: “las mujeres y los niños primero” Todo dicho, ¿no?
8. Podemos llorar cuando queramos: hay dos armas que toda mujer puede aprovechar para conseguir lo que quiere. Una es llorar. La otra está entre nuestras piernas.
9. Bendito bolso: si fuéramos hombres, no sé dónde narices guardaríamos los paquetes de pañuelos, el paraguas, la cartera, el libro, las gafas de sol, las gafas de leer, los chicles, el antiojeras, las pastillas para el dolor de cabeza, el cuadernito de las ideas momentáneas, el bolígrafo, los cascos de música, la muestra de perfume por si acaso, el cepillo de dientes, la pasta de dientes… Bendito bolso.
10. Tacones: son mortales, sufrimos (la mayoría de nosotras) pero las piernas estilizadas que nos dejan merece la pena. Y si además eres bajita, ese complejo que pierdes.