¿Cerveza? Sí, por favor. Llega el buen tiempo, las terrazas salen a la calle, las jornadas de trabajo se reducen y a todo el mundo le apetece tomar una cerveza bien fresca al acabar su jornada laboral. Y es que... ¿hay algo mejor que una cerveza helada en verano?
Hay muchos que dicen que la cerveza engorda, que si por tener alcohol es mala, que bla, bla, bla… La cerveza es buena para tu salud. Sí. El consumo moderado de este brebaje de los dioses mejora nuestra salud en numerosos aspectos y, como queremos que este verano consumas cerveza sin preocuparte de sus teóricos “malos” aspectos, aquí van los 6 beneficios de la cerveza que desconocías.
Y es que como decía Angela Merkel : “La cerveza es la prueba más convincente de que Dios ama al hombre y lo quiere ver feliz”. Amén amiga alemana, amén.
1. Previene el envejecimiento. La cerveza aporta a nuestro organismo tal cantidad de antioxidantes que, a la vez de saciar nuestra sed, hace que vivamos más. Así de simple. Tomarse una caña nos ayuda a ser más longevos, ya que cuida nuestro interior con la gran cantidad (y calidad) de nutrientes.
2. Facilita la digestión. Lo del aperitivo con cerveza no es una tradición, va más allá. Y es que una cervecita antes de comer nos ayuda a digerir mejor los alimentos y, por consecuente, tener una mejor digestión. Además, estimula el apetito. Y si además sois de los que amáis la cerveza negra, aún mejor, ya que contiene una gran cantidad de fibra lo que mejorará aún más vuestra digestión.
3. Ayuda a recuperarse tras hacer deporte. Cerveza y deporte pueden ir unidos, de hecho, es hasta recomendable. Y es que la cerveza favorece la rápida rehidratación tras practicar deporte, por lo que con un poco de suerte nos podemos olvidar de las temidas agujetas. Una vez más, sus componentes, las propiedades de sus ingredientes y su bajo contenido alcohólico hacen que sea una buena bebida para recuperar el metabolismo hormonal e inmunológico de los deportistas tras realizar ejercicio.
4. Gran fuente de vitaminas. Ahora que se lleva tanto el tema de las vitaminas, la comida sana y los alimentos que nos aportan nutrientes naturales, es hora de descubrir la gran fuente de vitaminas que es una buena cerveza, especialmente de vitaminas del grupo B. Diversos estudios han demostrado que los bebedores de cerveza tienen niveles de vitamina B6 un 30% más que sus homólogos que no beben cerveza, y dos veces más que los bebedores de vino.
5. Reduce los infartos. Un bebedor de cerveza tiene entre un 40% y un 60% menos de riesgo de sufrir un infarto que las personas que nunca beben cerveza. Y eso está científicamente demostrado eh, que no lo decimos nosotros. Por lo que ya sabéis, una cervecita al día no es que no haga daño, si no que ayuda a mejorar tu salud.
6. El falso mito de la barriga cervecera. ¿Cuántas veces habremos escuchado lo de la barriga cerveza? Miles. Pero ya sabéis lo que dicen, repetir una mentira un millón de veces no la convierte en verdad. Pues con esto pasa lo mismo. La aportación de calorías de una cerveza es realmente baja, ya que estamos hablando de que una caña tipo de 200ml aporta unas 100 kcal, lo que es una cantidad irrisoria para culpar al pobre jugo de cebada de la enorme panza que muchos gastan.
En definitva, nos gusta la cerveza.