Madrid tiene millones de encantos, simples y al alcance de todos. Si algo caracteriza esta ciudad es que siempre tendrás algo que hacer o que ver. Una de esos lugares que todo el mundo debería visitar es el barrio de Malasaña, en pleno corazón de la capital.
Por eso os proponemos 6 lugares con encanto en los que pasar un día magnífico y sin salir de este famoso barrio, que fue el centro neurálgico de la movida madrileña.
1. Plaza del Dos de Mayo. Empieza el día en el corazón del barrio de Malasaña, en una de las plazas más famosas e históricas de la ciuda, escenario de la resistencia que opuso el pueblo de Madrid ante la invasión francesa el 2 de Mayo de 1808. En el centro se encuentra el monumento conmemorativo a los capitanes Daoíz y Velarde, dos grandes héroes del levantamiento popular. Ve a dar un paseo y visítalo, ya que el ambiente de la plaza es ideal, puestos variados, cafés, cervecerías, taperías... ¡No te lo pierdas!
2. Maricastaña Bar & Kitchen (Corredera Baja de San Pablo, 12). A la hora de comer no dudes en elegir bien, ya que este restaurante en poco tiempo ha demostrado no ser uno más de los típicos del barrio. En Maricastaña encontrarás una combinación perfecta de arte ocio y degustación. Situado junto a la Gran Vía madrileña es el lugar idóneo para comer después de pasear por el barrio y a cualquier hora del día. Su decoración vintage mezclado con el jazz y el buen comer harán que en nada se convierta en uno de tus restaurantes-bar favorito tanto para el día como para la noche.
3. Mercado Barceló (Barceló, 6). Puedes pasar la tarde paseando en el que era un tradicional mercado de abastos. En 1937 albergó el primer supermercado de España y hoy, mucho tiempo después y tras una reforma de cinco años, no ha perdido su esencia de mercado, pero ha pasado a ser el Centro Polivalente Barceló. En el interior de este nuevo edifico vanguardista siguen estando los distintos puestos de alimentación, en los que puedes tomarte unos magníficos cafés de diseño, una floristería, ropa y hasta se asegura que en nada albergará una zona deportiva. ¡Visítalo y respirarás esa mezcla de ambiente de barrio más tradicional y a la vez moderno de Madrid! A su lado encontrarás las calles más variopintas de Malasaña a las que también puedes echar un vistazo, La Palma, San Vicente Ferrer, Espíritu Santo…
4. El Jardín Secreto (Conde Duque, 2). Si estás pensando en merendar o cenar tranquilamente y en un ambiente agradable, este es tu sitio. El Jardín Secreto es un lugar ideal que te ofrece el barrio de Malasaña, idóneo para pasar el rato en pareja o con amigos. Su decoración mágica a base conchas, vieiras y cristales, te impactarán, al igual que su magnífica carta, en la que sin duda no olvides elegir los carpaccios y risottos. Entra en este jardín de fantasía y prueba los platos inspirados en películas. ¡Te sorprenderán!
5. Vía Láctea (Velarde, 18). La Vía Láctea, perfecta para empezar la noche y tomarte una copa, bailar, jugar al billar o sencillamente sentarte a charlar en las zonas acomodadas para ello. Es un mítico de las noches madrileñas desde 1979. Se encuentra situado al lado de la anterior mencionada Plaza del Dos de Mayo y es uno de los primeros locales que brillaron en Madrid durante la Movida de los 80. Lo mejor de este lugar es que a penas ha cambiado nada desde entonces, sigue el ambiente de su música pop-rock y la variedad de gente que puedes encontrarte es infinita. Es un imprescindible que no puede faltar en tus salidas nocturnas ya que es historia viva de la ciudad.
6. Madrid Me Mata (Corredera Alta de San Pablo, 31). Terminar bien tu noche implica que sea en el primer bar-museo de la movida madrileña que, como era de esperar, no podía estar situado en mejor sitio. Abrió sus puertas en octubre de 2012 y desde ese momento no ha dejado de fascinar a sus clientes. Sus 200 metros cuadrados y sus dos plantas se llenan de música, fotografía, arte y hasta literatura de finales de los 70 y la década de los 80. Llaman la atención las grandes pantallas ofreciendo videoclips de famosos artistas que protagonizaron aquella movida que marcó la ciudad de Madrid, de ahí su original nombre, ya que en aquellos años, ¿quién no pronunció alguna vez esa frase?
*[Foto de portada: MMG-46, vía Flickr]