Es cierto que no en todas las universidades se sigue el mismo procedimiento de evaluación, y sus exámenes de septiembre son en junio o siguen modelos por el estilo, pero bueno, si te has presentado alguna vez a la segunda convocatoria (o sucesivas) de alguna asignatura, seguro que alguna de estas cosas ha abordado tu mente:
1. ¿Y si no apruebo en septiembre?, ¿y si no apruebo en diciembre? Sí amigos, es ardua la tarea de evitar este pensamiento... ¿Qué será de aquel pobre que no pueda aprobar en septiembre y tenga que añadir una más a su matrícula?
2. ¿Es cierta la leyenda urbana de que la gente cuando se queda sin convocatorias va a llorarle a los rectores/decanos? Ni lo sé a ciencia cierta, ni quiero saberlo tampoco. Y menos experimentarlo.
3. ¿Cómo me puede costar tanto dinero una asignatura siendo de segunda convocatoria? No sé en vuestras comunidades autónomas, pero en la mía son 150 euros más, y a mí sinceramente, me duele, y eso que tengo entendido que aquí es más barato...
4. ¿Pero cómo aprobó ese tío/tía que no aparecía por clase ni por equivocación y yo no? Sí, muy duro. Tú, ilusa o iluso, que te compraste hasta ese libro maldito, que te leíste sus 200 páginas además de asistir a las clases tostones y de estudiarte el resto de apuntes... Sí, ese eres tú... Te has quedado con un triste 4,5, mientras ellos han aprobado felizmente.
5. Bah, esto es una segunda oportunidad para sacar más nota. Esto es lo único bueno para poder encauzar un poco la situación y decir orgullosamente: "Sí, yo fui a septiembre, y conseguí un notable en vez de conformarme con un aprobado"... Que sí, que a posteriori todo suena muy bonito, pero que el 5 lo habrías firmado en junio sí o sí.
6. Porque no estás hecho para estudiar en verano. Si eres afortunado, como es mi caso, y no te quedan asignaturas usualmente, cuando sucede piensas que es lo peor que te podría pasar estudiantilmente hablando, pero tranquilo... Todo pasa.
7. Una ocasión más para celebrar la libertad ¿Y la alegría que te da cuando sales del examen?, ¿y ese peso que te oprimía el pecho y te acabas de quitar de encima?
¡¡SUERTE!!