No tengo nada en contra del arte contemporáneo/conceptual/abstracto, de hecho hay obras que me parecen muy sugerentes e interesantes, pero una cosa no quita la otra. ARCO se vuelve a celebrar un año más y no conviene sólo reparar en lo que se expone este año o en Madrid, sino en todas esas lindezas que nos deja esta forma de hacer arte:
1. Wilfredo Prieto nos deja cosas tan interesantes y reflexivas como esta.
2. El mismo artista ha vuelto a ARCO este año con "Vaso medio lleno", valorado en 20.000 euros.
3. ¿Conocéis a Damien Hirst?
Yo tampoco hasta hace poco y necesito compartir con el mundo sus obras. Hirst, entre otras cosas, se dedica a preservar animales muertos en formol y a exponerlos y venderlos como objetos decorativos. Me gustaría hacer el apunte de que es conocido por ser el artista vivo con la obra mejor pagada.
4. Marcel Duchamp.
Es conocido como el impulsor del arte conceptual, allá por los años veinte del siglo pasado. Tiene obras tan curiosas como esta, conocida bajo el nombre de "Rueda de bicicleta".
5. Otro artista conceptual muy famoso y admirado también, es Joseph Kosuth.
Especialmente conocida es su obra "Una y tres sillas". He de decir, que cuando he buscado en Google el título de esta muestra de arte, la segunda búsqueda relacionada era "Una y tres sillas significado".
6. Esta me da hasta grima.
Su ejecutor, Brock Davis la titula como "Sex and Consumerism", que yo no digo que no, pero bueno... Que cada uno saque sus propias conclusiones y que piense sobre cómo reaccionaría si se encontrara esta lata dentro del frigorífico.
7. Mierda de artista.
Y yo es que tenía la necesidad de dejar esta para el final, porque sin desmerecer a sus predecesoras, me parece algo epiquísimo (necesitaba adjetivarlo así). Resulta que uno de los mayores exponentes del arte conceptual, Piero Manzoni, tuvo la idea de ¿producir? (sí, puede que sea el verbo más adecuado para este caso) noventa latas circulares que contenían en su interior sus excrementos. Pero ahí no acaba la cosa, esta obra, denominada "Mierda de artista", ha llegado a alcanzar precios de cuatro y cinco cifras, y... Aún hay más, 30 años después de la muerte de este señor, uno de sus amigos soltó la perlita de que lo que en realidad contenían dichas latas era algo así como yeso, cosa que no se ha comprobado aún porque nadie ha querido/se ha atrevido a abrirlas.
Después de esto, puede resultar que yo sea una inculta, al menos en lo que al arte respecta, pero sinceramente, yo estas cosillas no las querría ni aunque me las regalasen. Llamadme loca, pero prefiero algo más normalito, un Velázquez, un Rembrandt, un Monet, o un dibujo de mi sobrina de 4 años.