Si hay algo que todos los estudiantes tenemos en común es que sabemos que hay veces que es necesario contar alguna mentira piadosa.
Ya sea por teléfono, en las comidas familiares o porque les ha dado por entrar en tu habitación para salir al rato sin cerrar la puerta - que por si no se habían dado cuenta SÍ que estaba cerrada, hay ocasiones que nuestros padres nos hacen un pequeño interrogatorio sobre cómo nos van las cosas. Y claro, nosotros sabemos lo que tenemos que contestar aunque no sea del todo cierto. Una pequeña mentirijilla piadosa no hace daño a nadie. O varias tampoco.
1. Lo que decimos: ¡Claro que voy a clase todos los días!
Lo que realmente pensamos:
¿Universidad? ¿Qué es eso?
2. Lo que decimos: Sí mamá, sólo he salido una vez en toda la semana.
Lo que realmente pensamos:
No vuelvo a beber nunca más, ¡hasta esta noche!
3. Lo que decimos: Lo tengo todo pensado, en cuanto acabe estas asignaturas cogeré estas optativas para que me convaliden [insertar asignaturas random que no aprobaste en su día].
Lo que realmente pensamos:
¿De verdad te parezco un tío que tiene un plan?
4. Lo que decimos: Claro que como bien, ¡y de todo!
Lo que realmente hacemos:
La pizza tiene forma triangular porque así encaja perfectamente en el dibujo de la pirámide alimenticia.
5. Lo que decimos: No, no tengo tiempo para relaciones, estoy centrado/a en mis estudios al 100%.
Lo que realmente hacemos:
Bow Chicka Bow Wow
6. Lo que decimos: ¡Claro que sigo siendo la misma persona que cuando entré en la universidad!
Lo que realmente pensamos:
Porque las diferencias entre tu primer y tu último año de universidad son más que evidentes.
7. Lo que decimos: No os preocupéis, duermo bien, 7-8 horas.
Lo que realmente hacemos:
Las siestas deberían ser obligatorias. Por ley. Democracia Real Ya!
8. Lo que decimos: Sí, estoy aprobando todo de momento.
Lo que realmente pensamos:
Aprobar TODO está sobrevalorado.