Cosas que perseguirán en tu último año de instituto.
1. La palabra PAU será repetida un día tras otro por profesores, compañeros, padres... Te parecerá escuchar susurros de las paredes, se colará en tus sueños y pesadillas. Se convertirá en la palabra más pronunciada durante el año. Tanto es así, que la verás en todas las palabras que contengan una "P", pero a pesar de eso, no has de estar preocuPAUdo.
2. El tiempo. El tiempo en 2º de bachillerato viaja a una velocidad distinta del resto de años de tu vida. Y hay que asumirlo. Los meses pasan volando con el objetivo en mente de Junio. Y es que cuando piensas que acabas de empezar el curso te das cuenta de que estás a tan solo dos meses del final. A diferencia de años anteriores en los que los trimestres eran eternos, en 2º de bachillerato no tendrás tiempo ni de mirar el reloj.
3. La carrerilla del último momento. Después de un segundo trimestre dormido en los laureles, tus profesores meterán un turbo impresionante, llegando a dar tema por día. El conocido como "acelerón" que provocará que el ritmo de tu vida sea igual de intenso y veloz.
4. La acumulación. Consecuencia de lo ya mencionado, se te acumulará el trabajo, y eso es así. A pesar de tus intentos de llevarlo todo al día y adelantado durante los primeros trimestres, llegará un momento en el que se te habrán acumulado las cosas que estudiar y que hacer y entonces comenzará la siguiente fase.
5. El agobio. Agobio que te inculcan desde que entras en Septiembre y del que no te desprenderás hasta que realices la famosa PAU. El agobio será palpable en todas las aulas. Los llantos, las prisas, las cosas por hacer... Un agobio incesante y que no te dejará descansar. Saldrás con tus amigos, intentarás despejarte pero el agobio permanecerá en tu interior agarrado a tu conciencia.
6. Las dudas. Un buen estudiante de 2º de bachillerato habrá hecho las mismas preguntas a los profesores más de una vez en el curso: "¿Qué opción nos tenemos que estudiar entonces?", "¿Pero esto entra en selectividad?", "¿Podré usar boli rosa?". Y un sinfín más de cuestiones que te asaltarán sobre todo en los días más cercanos a la PAU.
7. Los descansos. Está claro que a pesar de la presión y el agobio, todos los alumnos necesitan unas pequeñas dosis de fiesta que les hagan olvidarse durante unas horas de a lo que están sometidos, y que mejor manera de celebrar el fin de una etapa tan importante, o el aprobado en un examen, que con los compañeros. Aquellos que han soportado escucharte histérico tras un examen, o que te han consolado cuando llorabas por miedo a no alcanzar la nota que deseas. Esos con los que las risas (bajo presión claro) nunca han cesado.
¡Un brindis por esos compañeros!
8. El rey de la selva. Durante años hemos idealizado a los mayores del instituto, pensando en lo guay que eran, lo que ocurriría en sus aulas, etc. Y una vez que te conviertes en el mayor de todo el colegio, por supuesto que te sientes un poco rey del mambo, pero no es para tanto, pues ya estás pensando en cuando seas el novato de la universidad.
9. La nostalgia. Llega el momento de hacer balance del año y en general de tu paso por ese instituto. La graduación, el discurso, las típicas fotos con tus amigos y compañeros... Por fin se acaban las horas de estudio (al menos lo que dura un verano) y no tendrás que ver más la cara de aquellos profesores que te han aburrido los lunes a primera, pero, bien es cierto, que es el fin de una etapa muy importante en la que has vivido cientos de momentos. Comenzarás a echar de menos a tus compañeros, e incluso, aunque te sorprenda, a muchos profesores. La época escolar termina con todo lo que eso conlleva, entre otras cosas, unas cuantas lagrimillas.