Está en Shanghái y es una auténtica pasada. Nos referimos a la Torre Central de Shanghái un rascacielos en construcción de 121 pisos y 650 metros de altura. Una joya arquitectónica que se convertirá en el 2º edificio más alto de mundo cuando concluyan las obras.
Pues bien, hace unas semanas, los valientes y temerarios Vadim Makharov y Ritaliy Raskalov, se colaron en el edificio, aún en obras, subieron sus 121 pisos y, una vez en la cima, se quedaron a dormir y esperaron a que mejorase el tiempo para encaramarse al final de la grúa que se encuentra en el techo y tomar estas espectaculares fotografías.