Hoy, día 15 de noviembre, se estrena "David Holmes: The Boy Who Lived", un revelador documental que nos habla de la inesperada amistad que floreció durante la creación de las ocho películas de Harry Potter entre Daniel Radcliffe, el icónico intérprete de Harry, y David Holmes, su principal doble de riesgo, quien sufrió graves lesiones en 2009 durante un ensayo para una arriesgada acrobacia de la saga.
"David Holmes: The Boy Who Lived" se sumerge en la entrañable amistad entre Radcliffe, quien personificó al joven mago, y Holmes, cuya labor como doble de riesgo fue crucial a lo largo de esos años. Radcliffe, criado como hijo único, retrata a Holmes como una especie de hermano mayor, un mentor intrépido. "Él hizo por mí tantas cosas que rayan en lo increíble", comparte Radcliffe.
El documental utiliza una ingeniosa comparación lado a lado para ilustrar cómo Holmes ejecutaba una secuencia de acción y Radcliffe replicaba sus movimientos. "Probablemente tengo más millas de vuelo en escoba que cualquier otra persona en el planeta", añade Holmes con humor. Sin embargo, el año 2009 marcó un punto crítico en la historia de Holmes cuando resultó gravemente herido durante la preparación de una arriesgada acrobacia para una de las películas de Harry Potter.
Este incidente dejó a Holmes parcialmente paralizado, convirtiéndolo en el centro de atención de este documental de HBO, que profundiza en su vida y su filosofía de enfrentar los desafíos con optimismo.
A pesar de múltiples contratiempos y cirugías, Holmes ha mantenido una actitud positiva a lo largo de los años. La película también ofrece una conmovedora visión de la relación continua entre Holmes y Radcliffe, así como con otros miembros del equipo de acrobacias de la franquicia de Harry Potter. Este grupo se presenta en el documental como amigos de toda la vida, recordando a Radcliffe que los lazos más cercanos que formó en el universo de "Potter" no fueron con sus compañeros de reparto, sino con los incansables miembros del equipo.
A pesar del tono optimista que impregna gran parte del documental, no todo es luz y alegría. Greg Powell, coordinador de acrobacias en la serie, confiesa de manera reflexiva: "De la manera más amable, voy a decir que desearía no haberlo conocido". Powell expresa su persistente sentimiento de culpa por lo sucedido a Holmes, a pesar de la profunda conexión paternal que ambos experimentaron durante el rodaje. "David Holmes: The Boy Who Lived" no solo ofrece una visión única detrás de escena de la realización de las películas, sino que también proporciona un retrato conmovedor de cómo la vida continúa después de que las cámaras dejan de grabar y las luces se apagan.