Tal día como hoy, hace 40 años, se publicaba "Wish You Were Here", el noveno álbum de estudio de Pink Floyd. En su trabajo podíamos encontrar una canción con el mismo nombre, cuyos acordes y letra siguen sonando a día de hoy. La historia detrás de esta canción es que existe una toma alternativa que se había dado por perdida durante más de 30 años.
Esta versión perdida estaba interpretada junto a Stephane Grappelli, un virtuoso del violín, y fue grabada justo antes de la publicación del disco en 1975. Durante todos estos años se había pensado que esta maravillosa toma ya no existía, ya que por despiste alguien había grabado sobre esa cinta. Afortunadamente y para alegría de muchos —y de la música—, se descubrió que esta versión no había sido borrada y fue publicada por primera vez en 2012 en Pink Floyd: Reissue Project.
El resultado es tan increíble que Nick Mason, baterista de Pink Floyd, afirmó que esta debería haber sido la versión publicada en el álbum original de 1975.
"Creo que es la joya de la corona en particular", dice Mason. "Pensé que se había perdido para siempre y que habíamos grabado sobre ella. Es maravilloso que todavía exista." Mason cuenta que esta colaboración con Grappelli surgió de pura casualidad, ya que el violinista estaba trabajando en un estudio próximo. Un día esta leyenda del jazz pasó por el estudio de Pink Floyd para saludar y alguien tuvo el valor de preguntarle en alto: "¿Te gustaría tocar con nosotros un rato?".
Grappelli nunca pudo ver el resultado final ya que falleció en 1997, mucho antes de que su trabajo en "Wish You Were Here" viese finalmente la luz. "Todavía no puedo aun entender por qué no la utilizamos en su momento", añade Mason. "El resultado es precioso".