Para todas las que culpan a Disney de sus altas expectativas en cuanto a los hombres, estos son los 7 príncipes de cuento que sí te encontrarás en la vida real.
1. El Príncipe verde (o el Peter Pan)
Inmaduro, infantil... (espera). Más inmaduro y más infantil de lo habitual, al príncipe verde se le llama así porque todavía le queda mucho para madurar.
2. El Príncipe ¿Azul?
A simple vista parece perfecto, es guapo y... bueno, es guapo. Pero ya está, no tiene conversación y tampoco le importa si tú tampoco la tienes. En realidad lo único que le importa es que tengas otras cosas.
3. El Príncipe lila.
Un príncipe de verdad: Valiente, guapo, atento, capaz de matar dragones por tí y al que le queda bien una capa. La única desventaja es que nunca podrá ser para ti porque está claro que es gay y si no te lo crees, mira la pluma de su sombrero. Lo que pasa es que en esa época estaba mal visto y les obligaban a casarse con princesas, pero los tiempos cambian.
4. El Príncipe naranja.
Independiente, prefiere ir de flor en flor y no quiere novias. Le asusta el compromiso y no tiene previsto sentar la cabeza en un futuro próximo. Es el rey de los "No es por ti, es por mí".
5. El Príncipe rojo.
Serio, educado, formal y puede que también guapo y atlético. Su punto débil es que quizás sea demasiado serio. No tiene mucho sentido del humor, entender a las mujeres no es su fuerte y no se le da muy bien eso de ligar.
6. El Príncipe blanco y negro.
Blanco a veces y negro otras, tiene dos caras y una de ellas no la quieres ver. Es el típico chico tímido que cambia y cambiará a peor cuando consiga que te cases con él.
Puede acabar siendo violento, con mal pronto y no lleva muy bien eso de los cuernos.
7. El Príncipe marrón.
Es atento, amable, sensible y cariñoso. Es de todo menos guapo, lo que le convierte en el amigo perfecto. Pero tú no eres nada superficial y si no lo quieres como novio no es porque sea feo, es porque no lo quieres perder como amigo. JÁ!