El proyecto se llama "Follow me to" y es bastante sencillo: seguir a tu chica cogido de la mano alrededor del mundo y fotografiarla en los lugares más emblemáticos de cada país. Esta fue la idea que le surgió al fotógrafo ruso Murad Osmann cuando, al parecer, en una visita a Barcelona, su novia se molestó porque él siempre estaba sacándola fotos, así que le agarró la mano y trató de tirar de él hacia adelante pero eso no frenó a Osmann sino que le dio la fantástica idea. Podéis seguir sus viajes a través de su cuenta de Instagram, que cuenta con más de 630.000 followers. Estos son algunos ejemplos de sus instantáneas: